miércoles, 10 de septiembre de 2014

Entre mes “Oh Cochabamba querida”


Exraída
(Por Victor Alberto Ustariz Salinas)

Bella tierra llena de colores, bendecida con todo tipo de paisajes. Al norte presenta al imponente Tunari, al este el Cristo de la Concordia, al oeste el valle bajo y al sur su espejo natural.
Tu arteria principal atraviesa tus tierras, adornando tus valles y llenándola de verdes paisajes. Tu espejo refleja tu ciudad nocturna, una ciudad que no duerme, un Cristo vigilante y un Tunari protector.

Las aves giran a tu alrededor elevando odas a las hazañas de tus héroes. Calatayud, Gandarillas y Esteban Arze aseguran tu libertad mientras Zamudio, Quiroga Santa Cruz y Edmundo Camargo se encargaron de narrar tus historias y conservar tu memoria.

Cochabamba, con la cueca y el huayño, la saya y el taquirari; siempre festiva y altiva, mantiene intacta su historia en medio de las fiestas. Una valluneada, una zapateada… Un, dos, tres y todos seguimos bailando este huayño. Carnaval, Urcupiña y en cada fiesta, la alegría no se pierde. Entre la semana a trabajar bien y el fin de semana a descansar bien (pues).

En Cochabamba resalta la mujer. Fuerte, luchadora, trabajadora, valerosa y muy buena moza. En medio de la ciudad, entre el espejo, el vigilante, los guardianes y los narradores; la mujer cochabambina siempre está presente. Trabajando y zapateando, en el oficio o la fiesta, la mujer siempre altiva, marca una presencia cual ninguna otra boliviana.


Cochabamba, Corazón de la madre tierra, Ciudad Jardín, El granero de Bolivia y aún más antigua, Villa de Oropeza. Tierra de grandes héroes, eternos narradores y gente trabajadora (y divertida), siempre presente, pujante y fuerte; en el corazón de nuestra patria.

Marcando Época - Los Ronisch



(Por Victor Alberto Ustariz Salinas)


Banda fundada en 1987 con una inicial inclinación hacia al pop rock que al pasar el tiempo, definieron su inclinación musical hacia la cumbia y huayño. Iniciaron con los, comúnmente llamados, cóvers. Meses después descubrieron que si querían marcar época, que su nombre se reconozca, debían incursionar en el campo de la composición. 

Es así que en 1988, con composiciones propias, deciden pasar por algunas disqueras.
Su primera visita a las disqueras no tuvo la aceptación que ellos esperaban, pero en 1989 fueron recibidos por una joven disquera, “Discos Cóndor”, quienes aceptaron grabar su primer álbum “Un sueño hecho realidad”. Este álbum en poco tiempo se convirtió en el más vendido y bailado a fines de los 80’s, hasta ahora se lo considera un clásico boliviano. La obra más destacada de este álbum es “Isabel”.

En 1990 graban un segundo álbum titulado “Princesa”, un año después realizarían un peculiar tercer álbum que llevaba por título “Desde el corazón de Bolivia”. Este último álbum tenía la cualidad de tener una mitad de canciones disco y la otra en cumbia. Ambos álbumes tuvieron una gran recepción. Las obras más destacadas de estos fueron “El universitario” y “Palomita”.

Al año siguiente se presenció cambios, grabaron un último álbum con “Discos Cóndor”. Este álbum tituló “La Plaza”, su canción más destacada lleva el mismo nombre.
En 1993 estrenan un estudio de grabación propio, “AVIS Record International”, en el que grabarían sus próximos discos. Tuvieron aceptación, sin embargo el éxito fue menor, llevándolos a una temporada llena de tropiezos.

En 1999 los Ronisch regresan con un exuberante éxito, “Regresa” es el nombre de su nuevo álbum. Decidieron combinar la saya boliviana, la cumbia y la technocumbia dando origen a la nueva era de la Cumbia Andina Boliviana. Tiempo después daría nacimiento a la Neo Cumbia Sureña del Perú. Ambos ritmos arrasarían en gran parte de Sudamérica.
La canción más destacada de este álbum es “Prefiero estar lejos”, gran canción que le reabrió las puertas en Bolivia y le abrió puertas en Chile, Perú, Argentina y Brasil.
En el segundo milenio, los Ronisch se transformaron en una de las más grandes celebridades de la música andina. Sus canciones se escuchaban en cada emisora del Cono Sur.

El 2001 graban un nuevo álbum titulado “Destrozas mi corazón” que tuvo una gran recepción en Sudamérica.

El año 2002 nos demuestra que nada es para siempre. Tras un éxito prolongado en las distintas emisoras y en diferentes países, artistas peruanos había logrado recrear el ritmo de los Ronisch y ganaron espacios en las diferentes radioemisoras.

El 2004 lanzaron el penúltimo disco, “Siempre imitados, nunca igualados”. Tuvo una gran aceptación en el público. Al margen de los altos y bajos, los Ronisch ya eran un clásico, el máximo exponente de la Cumbia Andina Boliviana. El 2008 presentarían un último álbum titulado “Corazones rotos”.


Los Ronisch son únicamente comparados, como máximos exponentes de la música boliviana, con el folclore de los Kjarkas. Los Ronisch son historia, un mito y, sobre todo, una leyenda viva.